En la primavera de 1940, la atención mundial se centró en los acontecimientos en Europa occidental, cuando las tropas alemanas iniciaron allí hostilidades activas. En esta situación, el gobierno letón otorgó poderes extraordinarios al embajador Kārlis Zariņš en Londres para representar los intereses de Letonia en el exterior, en caso de que el gobierno en Riga ya no pudiera hacerlo debido a las hostilidades.
Simultáneamente con el ataque de Alemania a los países de Europa occidental, Moscú lanzó una campaña de propaganda contra Letonia, acusándola de no respetar los acuerdos que había firmado. Las preocupaciones sobre la seguridad interna se intensificaron.
El 15 de junio de 1940, un día después de la entrada de las tropas alemanas en París, se produjeron incidentes en el condado de Abrene, en la frontera oriental de Letonia. Las tropas soviéticas atacaron a los guardias fronterizos en Maslenki, etc.